Soy una trabajadora de la luz, fuerte y poderosa. Dios necesita que acepte y revele su poder. He colaborado con el “El Espíritu” en este libro, en el que hablo desde el corazón y de la intuición. Es una historia de sanación y superación personal de las heridas, de haber nacido en una familia tóxica y de superar el trastorno bipolar, desde el interior, sanando las heridas emocionales que me llevaron a desarrollarlo.
La pérdida nos permite ver que formamos parte de un esquema mayor, abriéndonos a la compasión, empatía.
Es el proceso de liberación de mi niña interior, que estuvo transitando la oscura noche del alma.