Mamá de una niña de dos años, su vida cambió completamente al convertirse en madre, una experiencia que ha inspirado profundamente su trabajo como escritora, ya que desde pequeña soñaba con contar historias que pudieran enriquecer la imaginación de los más pequeños. Sus relatos buscan no solo entretener, sino también enseñar valores importantes como la empatía, el respeto y la curiosidad por el mundo. Con una sensibilidad especial hacia el mundo de la maternidad, sus historias están llenas de ternura y sabiduría, con el objetivo de ayudar a los niños a entender y afrontar sus emociones y aprendizajes.