Amando Nuestras Raíces de Amando Marchal Santiago es mucho más que un libro; es una profunda reflexión sobre nuestras conexiones con el pasado, las costumbres olvidadas y los valores transmitidos de generación en generación. A través de un relato íntimo y detallado, el autor nos lleva por los caminos de su propia historia familiar y cultural, rescatando prácticas tradicionales, anécdotas entrañables y vivencias personales que sirven como un homenaje a los mayores y una enseñanza para las nuevas generaciones.
En este artículo exploraremos el trasfondo de esta obra que invita a valorar nuestras raíces y a reconocer las contribuciones de quienes han allanado el camino para el presente. Además, plantearemos preguntas al autor para conocer más sobre su proceso de creación y las historias que dieron vida a este libro tan especial.
15 preguntas para el blog:
- ¿Qué lo motivó a escribir Amando Nuestras Raíces?
El proceso de recuperación después de una importante enfermedad. Es increíble como la enfermedad produce rechazo hacía el contacto con la gente y la recuperación te motiva a interactuar con las personas, recuperando sensaciones placenteras, que te hacen reflexionar sobre lo efímero de la vida, y te enseña la necesidad de aprovechar cada minuto de esta.
- ¿Cuál es el mensaje principal que desea transmitir con este libro?
Gratitud. Gratitud hacia nuestros ancestros que con su esfuerzo en unos momentos para nada fáciles, han contribuido significativamente a la situación de bienestar que hoy nosotros podemos disfrutar. Gratitud a las personas de mi entorno más cercano y menos cercano que han respetado mi persona en unos momentos difíciles y han mostrado una explosión de alegría en mi recuperación.
- ¿Cómo influyeron sus experiencias personales en la narrativa de la obra?
De forma decisiva. Al haber vivido en la época más restrictiva, me ha permitido vivir tiempos de entonces y ser testigo de todos los cambios que se han producido con la entrada de la democracia. Del mismo modo, me ha permitido ser receptor de valores familiares propios de situaciones difíciles.
- ¿Qué papel desempeña su familia en las historias que relata?
Muy importante. La mayor parte de estas historias han sido realizadas desde el núcleo familiar. Primero has sido receptor a través de la familia y también te conviertes en transmisor a través de ella.
- ¿Por qué decidió centrarse en las prácticas y costumbres tradicionales?
En primer lugar por respeto. Me produce un gran respeto como, personas sin oportunidades, con mucho esfuerzo y sacrificio, han sido capaces de dejarnos un legado del que hoy nosotros estamos disfrutando. Y en segundo lugar por cariño. Haber vivido en primera persona buena parte de todas estas historias, te permite recordar con nostalgia y con cariño los aspectos positivos de todas estas experiencias y valores adquiridos.
- ¿Qué aprendizajes cree que las nuevas generaciones pueden obtener de estas historias?
Me gustaría soñar con que tuviese una parte didáctica. No es que pretenda que un chico/a tenga que aprender a uncir una yunta de mulos, pero si a comprender por ejemplo la solidaridad adquirida como consecuencia de utilizar conjuntamente los servicios más elementales al tener que compartir la misma vivienda varias familias durante la temporada de recolección de la aceituna.
- ¿Cómo fue el proceso de investigación para recopilar las vivencias familiares y culturales que comparte?
Más que investigación, yo diría que recopilación desde la propia experiencia y quizás también un poco del sentido de la curiosidad que te permite cambiar impresiones con personas de tu entorno más cercano que te ayudan a enriquecer dicho contenido.
- ¿Qué recuerdos de su infancia son los más significativos para usted y por qué?
Los recuerdos de la infancia más importantes quizás tengan más que ver con las actividades propias de la edad como puedan ser los juegos con los amigos, o el colegio con los compañeros y profesores. Pero sin duda, también el empezar a tener responsabilidades desde muy temprana edad, como trabajar de pequeño ayudando a la precaria economía familiar como mandaba el momento que nos tocó vivir. Son experiencias que te marcan y probablemente te dotan de una fortaleza fruto de dichas experiencias vividas.
- En su opinión, ¿cuáles son los principales retos para mantener vivas las tradiciones familiares?
Darle el valor que tienen. Es probable que sí tomásemos conciencia de la importancia que tienen los valores transmitidos por nuestros mayores sería más difícil que estas cayeran en el olvido. A través de publicaciones, de utilización de las redes sociales, de divulgación y puesta en valor en instituciones de enseñanza, de apoyo de instituciones públicas etc.
- ¿Cómo definiría el impacto de los valores rurales en su formación como persona?
Bastante. Creo que la mejor respuesta es una anécdota. Dada lo proliferación de cortijos en nuestro término municipal de Valdepeñas de Jaén, de niños nos presentaban a los “cortijeros” (niños criados en los cortijos) en sentido peyorativo de inferioridad. ¡¡Qué equivocación más grande!!. Un niño “cortijero” es muy superior a un niño de pueblo, de ciudad, por una serie de razones: Se ha criado en un contacto más importante con la naturaleza, debido a residir en casas aisladas en el campo, tiene unos vínculos familiares más consolidados, tiene un sentido de la solidaridad más pronunciado, ha desarrollado instintos para actividades como el contacto con los animales o las labores del campo. En definitiva, como suele pasar con otros aspectos de la vida, intentar desprestigiar a un colectivo, en cierto modo es tener complejo de inferioridad. Por todo ello, los valores rurales tienen un valor importante en la formación como persona.
- ¿Qué importancia tiene para usted rescatar la memoria histórica de su comunidad?
Mucho. Hoy que desafortunadamente pertenecemos a la tan manida frase de la España vaciada, me gustaría soñar, que mi relato pudiera ser un complemento al esfuerzo que hacen los organismos públicos en que este fenómeno no nos aplaste. Pensar que todas estas vivencias en nuestra sierra llena de vestigios de vida anterior en cada metro cuadrado de su superficie, despertara el estímulo suficiente para que otras personas pudieran sentir curiosidad por conocerlas y disfrutarlas.
- ¿Hay algún momento o historia en el libro que considere su favorito? ¿Por qué?
No. Yo creo que todos y cada uno tienen su encanto. Seguramente el lector se sentirá más identificado con algunos, en otros casos será con otros capítulos. Para mí todos tienen un valor especial, ya sean las semblanzas a personas importantes, a prácticas de trabajo hoy olvidadas, experiencias personales o incluso el disfrute de las distintas rutas por nuestra querida sierra de Valdepeñas de Jaén.
- ¿Cómo cree que las redes sociales y la tecnología pueden ayudar a preservar las tradiciones?
Las redes sociales y la tecnología son la herramienta o recurso más importante de nuestros días. Pero más importante será en el futuro. Si no sabemos aprovechar este recurso, en este caso para transmitir la importancia que tuvieron nuestras tradiciones, sin duda, habremos perdido la batalla.
- ¿Qué consejos le daría a alguien interesado en explorar sus propias raíces familiares?
Dependiendo de la edad que tengas, es posible que tengas que actuar de distinto modo. El tener una edad más avanzada te permite tener un conocimiento más amplio solo desde el punto de vista de la experiencia. No obstante siempre está el recurso de indagar tanto verbalmente en tu entorno más cercano, como a través de fuentes documentales.
- ¿Qué espera que los lectores se lleven al finalizar su lectura de “Amando Nuestras Raíces”?
Más que esperar, desearía que las personas ya entradas en años y por tanto hayan sido testigos de estas prácticas y valores se puedan sentir identificados y ello les haga pasar un buen rato. Por otro lado, sería estimulante para mí pensar en que pudiese resultar didáctico para generaciones más jóvenes y que el relato de estás prácticas y valores pudiese despertar su interés. Y por último, seria todo un regalo para mí pensar en que potenciales visitantes de nuestro querido pueblo, la lectura de mi humilde relato les pudiera despertar el interés por visitarlo y disfrutar con nosotros de sus excelencias.