En Editorial Autografía estamos emocionados de presentar «Crianza Natural», el nuevo libro de Anna Gragera Sánchez, que se ha convertido en una guía indispensable para padres y cuidadores. Este libro aborda con profundidad y claridad los desafíos y las maravillas de la crianza, ofreciendo consejos prácticos y basados en la experiencia para quienes buscan criar a sus hijos en un ambiente amoroso, respetuoso y natural.
«Crianza Natural» no es solo un manual; es una invitación a reflexionar sobre nuestras decisiones como padres y a conectar de manera más profunda con nuestros hijos. A través de un enfoque cercano y empático, Anna Gragera Sánchez nos guía por un camino donde el respeto, el amor y la comprensión son las piedras angulares.
Hoy tenemos el privilegio de compartir con ustedes una entrevista exclusiva con la autora, donde profundizaremos en sus motivaciones, experiencias y consejos para aquellos que buscan una crianza más consciente y natural. ¡No te pierdas esta oportunidad de conocer más sobre este valioso recurso!
Preguntas para la autora:
- ¿Qué te inspiró a escribir «Crianza Natural» y cómo surgió la idea de este libro?
Las educadoras, en el día a día en la escuela de infantil, nos convertimos a menudo en consejeras, pediatras, psicólogas, nutricionistas…. ya que las familias primerizas se encuentran con muchas dudas que no saben cómo resolver y, ven en nosotras personas con muchas experiencias y sobretodo seguridad. Cuando me di cuenta que mi experiencia es tan valiosa, decidí ponerlo por escrito, para poder así ayudar a muchas más familias.
- ¿Cuál consideras que es el mayor desafío al que se enfrentan los padres hoy en día en la crianza de sus hijos?
La verdad es que son muchos desafíos. Cada vez nos profesionalizamos más y perdemos un poco los instintos como humanos, lo que supone que sabemos manejar Excel a la perfección, pero nos bloqueamos ante una rabieta de un niño de dos años, otro ejemplo son las tecnologías, nos hacen la vida más fácil, es indudable, pero los grandes retos para lidiar contra la adicción a las pantallas (en edades cada vez más tempranas) cada día son mayores….
- En tu opinión, ¿qué papel juegan el amor y el apego en el desarrollo infantil?
Es la base, y añadiría el respeto, que un niño sea pequeño no quiere decir que no merezca el mismo respeto que tu o que yo. El amor, generalmente se presupone, cuando nace un bebé, en la mayoría de casos es fruto del amor y el deseo de la pareja de tenerlo, pero el concepto va más allá y no basta con decir “te quiero mucho”, hay que demostrarlo, conociendo las necesidades del bebé, respondiendo cariñosamente a ellas y estando presentes (y disponibles), para crear ese vínculo tan necesario en la crianza.
- ¿Cómo defines la «crianza natural» y en qué se diferencia de otros enfoques de crianza?
Para mí la crianza natural es volver un poco a los orígenes, a lo natural. Por ejemplo cuando una gata pare a sus cachorros, lo normal es que esté pegada a ellos un tiempo, amamantándolos, escondiéndolos de los posibles depredadores, de la luz y los ruidos estridentes. La raza humana en cambio, cuando pare a sus crías, pretende seguir el ritmo de vida como antes, parece como si el bebé molestase, y no nos podemos permitir dejar de ir aquí o allá por él…me parece algo inhumano. Un bebé sólo lo es 1 año y un niño unos 12 años, te aseguro que pasan volando
- El libro aborda muchos aspectos prácticos de la crianza, ¿hay algún consejo que consideres fundamental para los nuevos padres?
Buscar siempre el equilibrio, es aplicable a casi todo. Por ejemplo, establecer horarios y rutinas nos facilita mucho las cosas, pero debemos ser flexibles y si un día han venido los abuelos a visitarnos o unos amigos y no cenamos a las 8 no pasa nada, quizás será más importante el ratito que pasemos con ellos que seguir a rajatabla los horarios.
- ¿Cómo fue tu experiencia personal al aplicar los principios de la crianza natural con tus propios hijos?
Bueno, yo también viví la inexperiencia, sobre todo con mi primer hijo, con la segunda fue todo más fácil. Una de las cosas que tuve claro desde el principio es no quería “sufrir” por el tema del dormir o el comer, por lo que durmieron con nosotros bastantes años (hasta los 5 años del mayor, entonces los pasamos a una habitación compartida). Con el tema de la comida a veces es complicado, pero yo tenía claro que a mí hay alimentos que no me gustan y no iba a obligarlos a comer cosas que no les gusten, hay que ser creativos y a veces dejarles que se ensucien contigo mientras cocinas, así se animan a probar sus propias creaciones.
La presencia también es un tema importante, no es lo mismo estar “cerca” del niño mientras juega y estás haciendo tus cosas, sin ni mirarlo, que estar presente y disponible compartiendo espacio y conversación.
- En el libro hablas de la importancia de la autonomía en los niños. ¿Podrías explicar por qué es crucial fomentar la independencia desde una edad temprana?
Los animales apenas nacen son capaces de caminar por ejemplo, en cambio el ser humano es más dependiente del adulto y requiere de un largo tiempo hasta que es capaz de hacer cosas. Al menos eso creemos, pero, si le proporcionamos el espacio adecuado, y no intervenimos más de lo necesario, veremos que la evolución es espectacular, que en muy poco tiempo, aprende a rodar su propio cuerpo, más tarde se pone a cuatro patas y empieza a gatear. Claro que para eso hay que dejarlo en el suelo, sobre una manta y no llevarlo siempre encima o dejarlo en el carro o en la cuna. Más adelante, cuando ya camine, se le deben dar pequeñas responsabilidades, como recoger los juguetes, llevar su opita sucia al cesto… así se va a sentir capaz, va a aprender a conseguir objetivos y logros, participar en la vida de casa….no te imaginas el mal que se les puede hacer cuando se les priva de hacer las cosas por ellos mismos.
- La lactancia y la alimentación complementaria son temas recurrentes en tu libro. ¿Qué consejos darías a las madres que enfrentan dificultades en estos aspectos?
Tanto si una madre tiene claro que quiere dar el pecho (cosa natural y muy recomendable para ambos) como biberón, y surgen dificultades, debe buscar apoyo. Hoy en día tenemos la suerte de contar con agrupaciones de madres lactantes por ejemplo, donde te acompañan en el proceso.
El tema de la alimentación complementaria ha ido cambiando a lo largo de los años. Hoy en día podemos decir que la tendencia, es empezar con los alimentos enteros y no con purés, pero, dar de comer a trozos con sólo 6 meses, supone un reto para muchas familias, el miedo a que el bebé se atragante es enorme. Lo mejor es seguir siempre los consejos del pediatra.
- El sueño infantil es un tema que genera mucha preocupación. ¿Cuál es tu enfoque para ayudar a los bebés y niños pequeños a dormir mejor?
Este tema es de los que más está de moda actualmente. Está naciendo incluso una nueva profesión, “Coach del sueño infantil”, y es normal, llevando el ritmo de vida que llevamos, nos interesa que el bebé duerma lo antes posible lo mismo que nosotros, pero, debemos aceptar que ello requiere un proceso evolutivo, una maduración.
- En un mundo cada vez más tecnológico, ¿cómo sugieres equilibrar el uso de pantallas y la estimulación sensorial en los niños?
El tema de las pantallas me preocupa mucho más que los despertares nocturnos la verdad. Los adultos estamos “enganchados” al móvil y por lo tanto es lo que nos ven hacer, por eso ellos también lo quieren. Ahora, el daño que puede causar simplemente ponerle videos para que coma o para que esté un rato quieto, pueden ser, incluso irreversibles (falta de atención, problemas de conducta…).
Si lo analizamos bien, ¿a quién le va bien que el niño esté quieto, callado y no moleste? Así nos ahorramos tener que estar por él y estamos a lo nuestro. Es un tema para reflexionar y tomárselo en serio.
- La escolarización temprana es un tema que genera debate. ¿Cuál es tu postura sobre cuándo es el mejor momento para que un niño comience la escuela?
En este punto, teniendo en cuenta que trabajo en una escuela de infantil y que mi grupo preferido son los bebés, te diré que cada familia tiene unas necesidades diferentes, y todas las decisiones que tomen al respecto son igual de respetables, tanto si inician la escuela a los pocos meses, como si es a los 3 años.
La mayoría de bebés que empiezan la escuela con 4 o 5 meses es por necesidad, no tienen quien lo cuide, para mí no es un drama, e intentamos acompañar a esas familias con mucho cariño, para que no se sientan culpables.
También creo en la escolarización universal y en la igualdad de oportunidades. Hoy en día hasta los dos o tres años, la escuela se paga, y eso crea desigualdades, por ejemplo, nosotras detectamos muchas veces problemas de desarrollo que, si se tratan a tiempo los niños evolucionan sin dificultades, en cambio los que no pueden acceder a este nivel de escolarización, cuando se detecta el problema puede que cueste mucho más reconducirlo, por lo tanto creo que se tiene que invertir más en políticas de educación universal.
- ¿Qué importancia tiene el juego en el desarrollo de los niños y cómo podemos promover un juego más saludable?
El juego es la manera que tienen los niños de aprender, de crear conexiones neuronales, no es un capricho, es una necesidad para evolucionar como persona.
Evidentemente no todos los juguetes son educativos y útiles. Con materiales que tenemos en casa se puede crear un ambiente de juego más interesante y enriquecedor que con cualquier juguete comprado.
Conocer las etapas evolutivas y las necesidades de los niños también nos puede ayudar a seleccionar mejor los juegos y materiales, a veces vemos que un niño sólo quiere jugar con un determinado juguete, eso es señal que hay un aprendizaje en marcha, que necesita repetir mil veces ese juego para poder pasar al siguiente nivel.
- La gestión de las emociones es crucial en la crianza. ¿Cómo pueden los padres ayudar a sus hijos a entender y manejar sus emociones?
La gestión emocional es un tema que afortunadamente ha salido a la luz.
La mejor manera de enseñar a manejar las emociones es saber manejar las propias. No puedes enseñar a un niño a gestionar la frustración si, por ejemplo, cada vez que no encuentras sitio para aparcar y te pones como una fiera. Es cuestión de auto observarnos, ver como reaccionamos en diferentes situaciones, qué sentimos y como lo gestionamos…cuando seamos capaces de ver todo eso, podremos enseñar a nuestros hijos a gestionar sus emociones. Primero poniendo palabras a lo que les puede estar pasando, para que aprendan a identificarlas y luego estando a su lado para que las transiten, no puedes vivir su frustración o su tristeza, pero puedes hacer que entienda qué le pasa y que estarás a su lado para que lo que necesite.
- El libro también toca el tema de la fiebre y las enfermedades comunes en la infancia. ¿Qué recomiendas a los padres para manejar estas situaciones sin estrés?
Ningún padre o madre quiere ver a su criatura enferma, ante todo se requiere calma y sentido común. No es lo mismo una fiebre de 37’5 que una de 39, no es lo mismo una caída con un golpe que sólo sale un chichón que un corte que requiera puntos….A veces se colapsan las urgencias por cosas que no lo son.
Evidentemente cuando el niño está enfermo requiere mucho más de nuestra atención, observar los síntomas y valorar si es necesario que le vea el pediatra. No auto medicarle, no subestimar sus quejas, no llevarle a la escuela si no puede seguir las rutinas….
- Finalmente, ¿qué esperas que los lectores se lleven de «Crianza Natural» y cómo te gustaría que impactara en sus vidas y en la relación con sus hijos?
Claridad y tranquilidad, ver la crianza como algo natural, inherente al ser humano, un poco recobrar el instinto.
Que dejen de sentirse culpables por no saber qué hacer en determinadas circunstancias, nadie nos prepara para esta etapa, ni los estudios ni la familia, simplemente te lo encuentras.
Que lo principal es encontrar el equilibrio entre vuestras necesidades y las de la criatura, priorizando el bienestar y un buen ambiente, donde el amor y el respeto sean la base.