La amistad, la verdadera fórmula de la felicidad

La creatividad multi-disciplinar de Ángeles Lorente Sáinz es abrumadora. Ilustradora, escritora, poetisa, titiritera… Todas estas facetas artísticas las compagin, además, con su pasión por la educación y la inteligencia emocional. Además de profesora, es terapeuta emocional y su interés por educar en valores, enseñar a identificar y gestionar emociones desde una temprana edad, es su principal leitmotiv. Todo este mundo de valores, emociones y sentimientos es lo que traslada a su literatura infantil-juvenil.

La autora tiene varios títulos en nuestro catálogo, siendo uno de los más especiales Aventuras de Rayo, el guepardo. ¿Y por qué? Pues porque esta historia le fue inspirada por su hijo. En este libro ilustrado, el tema central es la amistad y cómo esta te cambia a lo largo de la vida, haciéndote mejor ser humano. En cada una de las andanzas de Rayo y los otros animales con los que se encuentra a su paso, hay una bonita enseñanza, al igual que en las tradicionales fábulas de Esopo. De esta manera, los pequeños aprenden a sentir y vivir de una manera más saludable, feliz y positiva.

Este libro infantil, escrito e ilustrado por Ángeles, es el inicio de un proyecto personal y profesional por el que la autora está muy entregada. Se trata de los Cuentos-Semilla, que ella define así: “El ser humano nace portando una semilla que ofrece miles de posibilidades. En la semilla está todo su potencial, como podemos ver en la Naturaleza”. A partir de ahí, la escritora anima a los pequeños a ser participativos, cooperar y trabajar juntos para salvar obstáculos y situaciones adversas.

Ángeles Lorente Sáinz asegura que al proyecto Cuentos semilla, que ya aglutina dos libros (junto a este, también el de Baruna, el guerrero Oromo), le seguirán varios títulos más.

De las imágenes al texto

Según Ángeles Lorente, en relación a su proceso de creación, lo primero que se le sugiere son las imágenes. Una vez que empieza a dibujar, esas mismas imágenes devienen en textos que completan la narración. “Primero imagino una serie de imágenes en movimiento y de esa acción, voy al diálogo, a la palabra”.

Igual que le ocurre a Rayo, el guepardo en el libro, a través de estas páginas los menores se darán cuenta de que rodearse de amigos, buenos amigos, siempre será la fórmula para vivir más feliz y superar los problemas que se presenten. El ser humano como ser social siempre necesitará a los otros para conseguir una existencia más plena y satisfactoria.

“Los niños tienen dentro una serie de valores y, su principal esencia, siempre es el amor”. En opinión de la autora, en esa semilla es donde radica el potencial para construir un mundo mejor, donde no abunden las peleas y el odio, sino la armonía y la tolerancia.

Por otro lado, “el guepardo es un animal muy especial, que investigué dada mi pasión por el continente africano”. Los niños están muy vinculados al reino animal, de ahí que usar animales como protagonistas de historias siempre les ayude a «recordar cuál es su esencia».