Description
La crueldad me habla y yo sigo aguardando gorriones. La hipersensibilidad me hace sentirme grieta, más que herida. Soy hueco de la pared –cúbreme de musgo, si quieres, pero todavía no soy estatua, mientras siga siendo saliva–. Ante la barbarie, la escritura (como la nieve pisada por la pata de un pájaro), amortigua. Y…
…el fruto del espino nace de mí. Totalmente doloroso (vida hecha de fracciones), inconcluso deliberadamente, este poemario concluye en infinito.