Amante de la comodidad y de su oriunda Asturias, Juan Antonio Fernández (1987) estudió Ingeniería de Minas por motivos (entre otros) de cercanía. Y he aquí el primer giro literario de su vida hizo que para ejercer su profesión tuviera que pasar muchos años de su juventud viajando por rincones del mundo que nadie diría que existen. Fue en la soledad de estos rincones y gracias a su melancólica esencia, que encontró la inspiración poética.